Este municipio cacereño de apenas 1.120 habitantes cuenta con gran tradición quesera y hasta cuatro empresas dedicadas al sector.
El pueblo tiene una misión: Entrar en el libro Guinnes de los récords por hacer el queso más grande del mundo.
Cuando alguien obtiene tantas medallas de oro en la Feria Nacional del Queso (Trujillo), tiene que ser un fuera de serie.